Aspectos
generales.
Se localiza en la posición
sur central de la gran plaza; es la única que ofrece planta pentagonal y una
orientación distinta a los demás: La parte frontal es una plataforma casi
rectangular, una escalinata ocupa casi todo el frente, y está limitada por
alfardas; permitiría el acceso a un pequeño templo que estaba en la parte alta
del edificio.
La parte posterior es la más llana la atención debido a su forma ya que asemeja la punta de una flecha, coincide con el eje principal del monumento, en lugar de estar orientado norte-sur, como lo están todos los edificios de Monte Alban, se desvía hacia el oriente aproximadamente unos 45°, hacía donde es posible observar con mayor precisión cinco importantes estrellas.
Sabios astrónomos zapotecas estudiaban el cielo observando planetas y acontecimientos cósmicos, fenómenos que eran tomados como buenos o malos augurios.
Un pasillo estrecho techado por dos lozas que forman ángulo atraviesa el edificio de sur a norte, pero desviándose unos 17° de norte hacia el oeste, se ha planteado que estas pueden estar relacionada con observaciones astronómicas, aún no hay una aceptación plena al respecto. Dupaix la describió, interpretando como una tumba. En 1902, Don Leopoldo Batres ilustró dicho sepulcro, comparando su bóveda con las cubiertas de los edificios mayas en Palenque.
Finalmente el doctor Alfonso Caso concluyó que se trataba de un observatorio, señalando que hay puntos desde los cuales se pueden dirigir la vista hacia los lugares donde sale y se pone el Sol durante los solsticios.
El doctor Caso interpretó que las inscripciones y grabados que se localizan en los paramentos traseros, ostentan los nombres de algunos lugares conquistados por el pueblos Zapoteca, por lo que se les asignó con el nombre de lápidas de conquista.
Se ha mencionado que no hay una aceptación en total por parte de los estudiosos que han centrado su interés en el edificio J; se han publicado interesantes estudios de astrónomos, físicos y matemáticos que sostienen el carácter astronómico del edificio.
Se reconoce que este edificio es un observador cenital; de su planta arquitectónicas que llama la atención de manera tan poderosa su eje desviado y el grabado que aparece en una de sus lápidas adosadas, en la que han observado dos varas cruzadas, interpretándose estas como un posible instrumento para fijar la posición de objetos celestes, ha estudiado también la punta del edificio señalaba hacia la puesta de cruz del sur y del Centauro. Gracias a ciertas mediciones, astrónomos han encontrado una importante relación entre el edifico J y el P.
Las posiciones bastantes exactas determinadas por GPS, muestran una línea entre los edificios J y O de Caballito Blanco coinciden en las posiciones del sol los días de paso por el cenit y el nadir. Cabe mencionar el carácter zapoteca de las líneas visuales astronómicas que cruzan al barrio Zapoteca o Tlailotlacan, pues si bien no tiene ninguna importancia innegable en Monte Alban, considerando la línea. La orientación de la Calzada de los Muertos procede directamente del uso de estas líneas visuales Zapotecas, proveniente de la astronomía del valle de Oaxaca.
Además han observado que este edificio muestra una relación directa con el movimiento aparente del Sol: el muro sur de la “flecha” está precisamente levantado a lo largo en la dirección de la puesta y salida del Sol.
La parte posterior es la más llana la atención debido a su forma ya que asemeja la punta de una flecha, coincide con el eje principal del monumento, en lugar de estar orientado norte-sur, como lo están todos los edificios de Monte Alban, se desvía hacia el oriente aproximadamente unos 45°, hacía donde es posible observar con mayor precisión cinco importantes estrellas.
Sabios astrónomos zapotecas estudiaban el cielo observando planetas y acontecimientos cósmicos, fenómenos que eran tomados como buenos o malos augurios.
Un pasillo estrecho techado por dos lozas que forman ángulo atraviesa el edificio de sur a norte, pero desviándose unos 17° de norte hacia el oeste, se ha planteado que estas pueden estar relacionada con observaciones astronómicas, aún no hay una aceptación plena al respecto. Dupaix la describió, interpretando como una tumba. En 1902, Don Leopoldo Batres ilustró dicho sepulcro, comparando su bóveda con las cubiertas de los edificios mayas en Palenque.
Finalmente el doctor Alfonso Caso concluyó que se trataba de un observatorio, señalando que hay puntos desde los cuales se pueden dirigir la vista hacia los lugares donde sale y se pone el Sol durante los solsticios.
El doctor Caso interpretó que las inscripciones y grabados que se localizan en los paramentos traseros, ostentan los nombres de algunos lugares conquistados por el pueblos Zapoteca, por lo que se les asignó con el nombre de lápidas de conquista.
Se ha mencionado que no hay una aceptación en total por parte de los estudiosos que han centrado su interés en el edificio J; se han publicado interesantes estudios de astrónomos, físicos y matemáticos que sostienen el carácter astronómico del edificio.
Se reconoce que este edificio es un observador cenital; de su planta arquitectónicas que llama la atención de manera tan poderosa su eje desviado y el grabado que aparece en una de sus lápidas adosadas, en la que han observado dos varas cruzadas, interpretándose estas como un posible instrumento para fijar la posición de objetos celestes, ha estudiado también la punta del edificio señalaba hacia la puesta de cruz del sur y del Centauro. Gracias a ciertas mediciones, astrónomos han encontrado una importante relación entre el edifico J y el P.
Las posiciones bastantes exactas determinadas por GPS, muestran una línea entre los edificios J y O de Caballito Blanco coinciden en las posiciones del sol los días de paso por el cenit y el nadir. Cabe mencionar el carácter zapoteca de las líneas visuales astronómicas que cruzan al barrio Zapoteca o Tlailotlacan, pues si bien no tiene ninguna importancia innegable en Monte Alban, considerando la línea. La orientación de la Calzada de los Muertos procede directamente del uso de estas líneas visuales Zapotecas, proveniente de la astronomía del valle de Oaxaca.
Además han observado que este edificio muestra una relación directa con el movimiento aparente del Sol: el muro sur de la “flecha” está precisamente levantado a lo largo en la dirección de la puesta y salida del Sol.
Relación con el edificio P
Este edifico e famoso ya
que desde ahí los sacerdotes y sabios zapotecas seguía el curso del Sol. De
esta manera, en el centro de la escalinata de este edifico se construyó un
calculado sistema que permite que en el cenit, cuando el Sol pasa por la parte
más alta, un rayo ingresé al interior Otra deidad importante era Pitao Cosobi, dios del maíz. Los días del paso cenital del Sol en Monte Alban se fechan el 8 de mayo y el 5 de agosto. Durante observaciones nocturnas realizadas por astrónomos, las pleyares fueron visibles a través del tubo
Lápidas
de la conquista
El
montículo J procede a la época II de Monte Alban, es el edificio más
extraordinario de Monte Alban, y quizá en toda Mesoamérica debido a su extraña
planta, en forma de punta de flecha y por su orientación NE.-SO. Que contrasta
con la de los otros edificios de Monte Alban, orientados siempre hacia los
puntos cardinales, o con la de Teotihuacán, Tula, Chichen Itza, con sus
edificios orientados hacia el lugar de la puesta del Sol.
Desgraciadamente el montículo J es uno de los más
destruidos de Monte Alban, y es muy probable que haya sido volado en la época
colonial, colocando en la cámara central un barril de pólvora. Por esta razón
se encontraron la gran mayoría de piedras de este montículo entre los escombros
que cubrían la base, y solo las que formaban la fachada de cuerpo interior
fueron encontradas en su sitio y permitieron una reconstrucción del edificio.
El
montículo J sufrió varias superposiciones, desde que se construyo el templo
primitivo, y que algunas de ellas ya fueron en la época II. Después de la época
II, el montículo J se siguió utilizando, ya que las piedras de la fachada
aparecieron cubiertas de estuco, y el piso estaba más alto que las piedras
labradas.
Estructura
El
edificio ‘’J’’ presenta varias etapas constructivas y modificaciones desde que
se construyo el templo primitivo y que algunos de ellas fueron de la época II,
pues en algunas piedras labradas del mismo estilo aparecen en la fachada del
recinto siendo estas utilizadas anteriormente en otras estructuras.
La
primera estructura alberga el pasadizo que conforma el observatorio, su
plataforma basal tiene parámetros verticales y termina en ángulo por la parte
trasera. En lo más alto del cuerpo principal de la estructura repite la planta
de la plataforma basal.
Los
parámetros exteriores fueron construidos en opus nuevo con grandes losas, de
las cuales 41 tenían inscripciones jeroglíficas. la bóveda del pasadizo esta
echa con 2 losas recargadas una sobre otra y los muros en opus viejo.
Al
frente se encontraba el acceso a una cámara que por detrás posiblemente vuelve
terminar en ángulo. No hubo ningún indicio de escalinata pero se debió haber
para poder subir al recinto t al deambulatorio.
Segunda estructura
La
segunda estructura consolido lo que sobro de la primera y después de que se
derrumbara el parámetro oriental de esta. Los contrafuertes añadidos al oriente
y poniente junto con la nueva escalinata dieron al edificio su característica de
punta de flecha.
En
esta reconstrucción se emplearon esculturas de la época constructiva anterior y
losas del montículo de los danzantes.
Los
contrafuertes cuentan con 3 muros verticales sobrepuestos que, junto con la escultura elevan el nivel del
piso para el nuevo recinto a la altura del techo y del anterior aun ni se
conservan datos sobre el nuevo recinto.
La
escalinata al parecer no tuvo alfardas, y sus escalones fueron realizados
mediante uno o dos bloques gruesamente estucados y sus huellas miden 40 cm y
los peraltes 36 aproximadamente.
Tercera estructura
La
tercera estructura dio coherencia y unidad a los elementos de este edificio.
Dos cuerpos verticales decorados con un pequeño talud estucado, enmarcan la
escalinata con alfardas.
Nuevos
escalones fueron construidos con muescas y gruesamente estucados recubren la
escalinata inferior y los peraltes miden 55 y 33 cm respectivamente. Sobre lo
alto del edifico se coloco una plataforma con el recinto del que solo quedan
hoy en día los muros de la fachada.
Por
la parte de atrás de amplio la antigua estructura basal, decorándola luego con
un talud de escaloncitos estucados. En este nuevo elemento hizo necesario
levantar el piso del deambulatorio mismo que cubrió la parte baja de las
lapidas de conquista pero al mismo tiempo estas debieron ser recubiertas con
una capa de estuco.
Mas
tarde las alfardas se decoraron con pequeños cubos armados con piedras
previamente esculpidas. Una escalinata posterior realizada con uno o dos
bloques por escalón con huellas de 31 cm y peraltes de 20 cm aproximadamente.
Cuarta estructura.
La
cuarta estructura es la versión final del edificio con nuevas alfardas
monumentales con muros verticales que reúsan Danzantes y lapidas de conquista
junto con una escalinata realizada mediante uno o dos bloques por escalón con
huellas de 32 cm de peralte y 27 cm, amplían así la estructura hacia el frente.
Dos cuerpos bajos con muros que ensanchan la construcción hacia los lados.
Descripción
general de las lápidas del montículo J
En
las lápidas se puede encontrar generalmente:
a)
Una cabeza humana
b)
El glifo “cerro” (lugar)
c)
Un conjunto de jeroglíficos (nombre del lugar)
d)
Una inscripción (año, mes l día y otros)
Estos elementos no existen siempre en todas las
lápidas, principalmente se encuentran los tres primeros elementos aunque varia,
a veces falta uno de ellos o bien solo está el glifo del cerro y el nombre.
Las cabezas humanas:
Están dibujadas a la misma escala, representadas
hacia abajo y todas viendo hacia el mismo lado o dirección. La mayor parte
conservan líneas en el rostro que indican tatuaje o pintura facial y todas
poseen gorros o tocados amarrados debajo de la barba por una cinta a modo de
barboquejo.
Algunas cabezas están sustituidas por glifos y en
un caso la cabeza lleva una máscara, que claramente la identifica con la del
dios de la lluvia “Cocijo”
El glifo
del cerro:
El glifo consiste en una figura como basamento, de
dos cuerpos, decorada interiormente con dos gafas transversales, juntas o
separadas por un espacio, que van siempre de derecha a izquierda y de arriba
abajo.
El glifo de lugar. El glifo del cerro es
prácticamente igual en todos los casos, por lo que sólo debe tener un sentido
genérico, como “lugar” o “pueblo”, equivalente al náhuatl altepetl.
Las inscripciones:
El uso de glifos en forma de cabezas humanas, con
diferentes adornos, pinturas o máscaras y tocados, también es semejante sobre
todo con la inscripción de la estatuilla de Tuxtla, y el uso de numerales
representados por barras y puntos sin adornos.
Muchos de los glifos de le época I pasan a la
época II y el uso de los dedos en vez de numerales y la forma de esculpir la
figura humana hacen creer que no hubo interrupción entre esas dos épocas de
Monte Alban.
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